martes, noviembre 15, 2005

Escondite de vividores y maleantes

Las instituciones con su poderío material e intelectual pueden hacer trabajos que a una sola persona le tomaría cientos de años completar. Intentar escribir una enciclopedia, construir catedrales y crear un sistema de conocimiento coherente son empresas que requieren miles de horas-hombre coordinadas y perfectamente ordenadas.

Pero las instituciones logran también estragos que van más allá del alcance del asesino serial más perverso. Por ejemplo: ¿Cuántos civiles ha matado el ejercito de EU en la invasión a Irak? ¿Cuántos niños han sido abusados impunemente por ministros religiosos?

Si nos ponemos a pensar desde el punto de vista de individuos nocivos: ¿Cuántos incidentes entre un mexicano y un venezolano se necesitarían para que ambos paises rompan relaciones diplomáticas?

Como en cualquier asunto en el que está involucrada una institución la respuesta es: "depende del rango de los implicados."

Un presidente puede escudarse en "la nación" para que ella soporte el golpe que le tocaba a él por su comportamiento, un ministro religioso puede hechar mano de las "cooperaciones piadosas" de sus fieles para comprar un juicio. Un individuo ¿qué poder tiene ante una institución?

Hace unos 2000 años Jesús hechó a los ladrones del templo y desencadenó un proceso político-social que culminó en su muerte y dió inicio al pensamiento cristiano. Jesús resucitó al tercer día y posteriormenté ascendió al cielo. Y de los ladrones los últimos reportes indican que no sólo regresaron al templo sino que que ahora dirigen la mayor parte de la función.

viernes, noviembre 04, 2005

Los Creyentes Deben Escuchar A La Ciencia

Vatican: Faithful Should Listen to Science

El comentario fué dicho durante una conferencia de prensa en el Vaticano po el Cardenal Paul Poupard, que dirije el Concilio Pontifical para la Cultura. Este proyecto está inspirado en una declaración del Papa Juan Pablo II en 1992 en la cual dijo que la persecusión por parte de la Iglesia a Galileo durante el siglo XVII fué resultado de una "trágica incomprensión mutua."

Al respecto el Cardenal Poupard aclaró: "la lección permanente que representa el caso Galileo nos anima a mantener vivo el diálogo entre las distintas disciplinas, y en particular entre la teología y las ciencias naturales, si queremos evitar que episodios similares se repitan en el futuro." Pero aclaró que la ciencia también debe escuchar a la religión: "sabemos en qué puede acabar la ciencia si camina sola: la bomba atómica y la posibilidad de clonar seres humanos son fruto de una razón que quiere liberarse de tolos los lazos éticos o religiosos. Pero también sabemos los peligros de una religión que corta sus lazos con la razón y se convierte en presa del fundamentalismo"

"Los creyentes tienen la obligación de escuchar lo que la moderna ciencia secular tiene que ofrecer, sólo pedimos que el conocimiento de la fé se considere como una voz experta en humanismo"


Los reporteros también hicieron preguntas sobre el debate en Estados Unidos entre la ciencia y la religión al respecto del tema de la evolución y el "diseño inteligente."

Al respecto el Monseñor Gianfranco Basti, director del proyecto vaticano STOQ (Science, Theology and Ontological Quest,) reafirmó la declaración de 1996 de Juan Pablo II acerca de que la evolución erá "más que sólo una hipótesis."

Poupard por su parte, señaló que lo que es importante es que "el universo no se creó a sí mismo, sino que tiene un creador." Y añadió, "es importante para los creyentes conocer la visión científica para entender mejor las cosas."