Buenas Noches Beirut

Artículo en Counter Punch acerca del conflicto Israel-Palestina y la maduración de los estados fascistas.


Atrocities in the Promised Land

By KATHLEEN CHRISTISON
former CIA analyst

Una nación que declara la superioridad de una étnia o religión sobre todas las demás eventualmente se volverá disfuncional psicológicamente. Obsesionada con su propia imágen, debe trabajar para mantener su superioridad racial a cualquier precio e inevitablemente interpretará cualquier resistencia a esta superioridad imaginaria como una amenaza existencial. Indudablemente, todas las demás personas se convierten en una amenaza existencial por el solo hecho de su existencia. Mientras trata de protegerse a sí mismo contra amenazas imaginarias, el estado racista se vuelve más paranoico, su sociedad más cerrada e insular, limitada intelectualmente. Los obstáculos lo enfurecen; las humillaciones lo enloquecen. El estado hace rabietas en un esfuerzo enloquecido, carente de cualquier sentido de proporción, para probarse a sí mismo su propia fuerza.

¿Israel? ¿Palestina? ¿Medio Oriente?...

¿México?

La Biblia contra el Resto del Mundo

Largos capítulos de la biblia hablan de un pueblo oprimido por reyes déspotas y crueles que hacen sufrir a los judios y cristianos. Hoy el estado de Israel se dedica a bombardear civiles (hay que notar que durante la mayor parte del antiguo testamento también se dedican a las atrocidades contra los "paganos" con singular regocijo), el estado mexicano está viendo la manera de quitar de las manos del pueblo el mecanismo electoral y aislarlo del control del poder. Todos estos mecanísmos de control se basan en símbolos compartidos como constituciones y libros sagrados. ¿Eso significa que los símbolos son malos en sí? ¿Que un libro con supuesta autoridad teológica me da permiso de eliminar a inocentes para alcanzar mis propositos? ¿Que un documento diseñado por un congreso me permite evitar que el pueblo de un pais elija a su presidente voto por voto?

Los símbolos en que se basan los estados y las religiones son tan suceptibles de ser pervertidos y tergiversados como cualquier otra empresa humana. ¿Vas a aceptar que estados ajenos a tu realidad modelen tu percepción a sus conveniencias? ¿O vas a tomar las riendas de tu propios símbolos?

Destruye el Poder Simbólico

Hasta hoy el IFE no ha dicho quién ganó las elecciones. Sin embargo, ante su forma tramposa de contar los votos desde el primer minuto del proceso, es claro para las personas mas o menos críticas que ahí hay algo turbio. Las incosistencias del IFE y los candidatos hablan de una política de abusones de patio de primaria.

Gane quien gane es claro que es difícil que las cosas mejoren; los políticos desprecian al pueblo y sus decisiones. Han creado instituciones para dar credibilidad a sus propias mentiras y un estado que no escucha ni ve a su pueblo sólo puede sembrar enemistad.

El estado y los políticos hasta ahora han decidido una parte de nuestra realidad y nuestra vida. Ahora es tiempo de quitarles ese control y tomar en nuestras manos la realidad y las acciones que queremos que en ellas ocurran. Es hora de reclamar el espacio cultural que los políticos han manchado con su presencia y llenarlo con alternativas de organización e independencia.

Tal vez sea cierto lo que dijo el Sup: para que nosotros vivamos ellos tienen que morir. Su muerte material sólo generaría una represión que haría incluso más daño a los movimientos independientes. La muerte de su autoridad sobre los simbolos que dicen tener es el punto de inicio para liberarnos de ellos de una vez por todas, en nuestras vidas y nuestra realidad.

Free your mind and your ass will follow