El Más Alto de Todos

Edmund Hillary, el primer hombre en subir al Everst (Julio 20, 1919 – Enero 11, 2008).

Unos cuantos pasos más y ya no había nada sobre nosotros, sólo el cielo. Ninguna cornisa, ni pináculo final. Estábamos parados juntos en la cima. Había suficiente espacio para unas seis personas. Habíamos conquistado el Everest.

Sorpresa, humildad, orgullo, exaltación - ésas deberían ser las emociones de los primeros hombres que subieran el pico más alto del mundo, después de que muchos otros fallaran.

Pero mis reacciones dominantes fueron descanso y sorpresa. Descanso porque se acabó el largo sufrimiento y lo inconseguible se había conseguido. Y sorpresa, porque me había pasado a mí, al viejo Ed Hillary, el cultivador de abejas, el que alguna vez fué el pupilo estrella de el Distrito Escolar Tuakau, al que no le fué tan bien en la Auckland Grammar (preparatoria) y que no tuvo esperanza en la universidad, el primero en la cima del Everest. Simplemente no lo podía creer.