lunes, diciembre 05, 2011

¿Qué nos enseña Scooby-Doo?

En cada episodio de Scooby Doo pasa esto: los malos no son monstruos, son mentirosos.

La primera regla de Scooby-Doo, la única premisa en el corazón de sus aventuras, es que el mundo está lleno de adultos que le mienten a los niños y los niños tienen que descubrir ésas mentiras y exponerlas, incluso si hay otros adultos creyendo en ésas mentiras con cada fibra de su ser.

La forma en que puedes ganar no es con poderes sobrenaturales, ni siquiera peleando. La forma en la que puedes ganar es haciendo la cosa más peligrosa que puede hacer una persona a la que quieren contarle una mentira: tienes que pensar para resolver el misterio.

Pero los pillos de Scooby-Doo no son mentirosos comúnes, los malos de Scooby-Doo siempre se aprovechan de la superstición de la gente porque es la parte en que una persona no se anima a pensar. Está basada en la creencia, no en la evidencia, y es un elemento crucial en el show. Por ejemplo: si alguien llega y te dice que es doctor, vas a querer ver su título porque es una evidencia de que son doctores. Pero si tu crees que el viejo teatro tiene un fantasma en el sótano, entonces ver al fantasma (o a alguien con un disfraz convincente) es toda la evidencia que necesitas para creer que tenías razón. Los malos sólo están reforzando una creencia que los demás personajes ya tienen y la cual no necesita evidencias porque está basada en superstición y no en la razón.

... Parafraseando a G.K. Chesterton, Scooby Doo tiene un valor no porque nos enseñe que hay monstruos, sino porque nos muestra que los monstruos son sólo los productos de gente malvada que quiere asustarnos para evitar que investiguemos sus mentiras y va incluso más allá, al darnos una estrategia para derrotarlos: piensa antes de creer una mentira.

En otras noticias: José Carlos Contreras Rodríguez fué sentenciado a 33 años de prisión por el asesinato de Itzachel Shantal González López. La comunidad salesbiana se ha manifestado en contra de la sentencia.