jueves, noviembre 29, 2007

¡Exorcisa San Luis!


Estos son aspectos de lo más bajo en nosotros, los traviesos personajes que habitan en nuestro interior. El Señor-Amargado-Porque-El-Mundo-No-Ha-Reconocido-Mis-Talentos, el Señor-Tu-Fracaso-Es-Mi-Oportunidad, el Señor-Cuídate-Cuando-Llegue-A-Ser-Poderoso, el Señor-Hinchado-De-Soberbia-Y-Santurronería, el Señor-Me-Emociona-Adelantarme-Empujandote, el Señor-Te-Voy-A-Humillar-Y-A-Ganar. Y el Señor Crítico, la Señora Negativa, el Señor Grosero... descripciones precisas de personitas con mala actitud, groseros, negativos, malpensados, celosos, envidiosos y que reclaman derechos espurios sólamente por el hecho de respirar.

Estas y otras creaturas no son imaginarias, tampoco son meramente representaciones de la religiosidad medieval: son fascetas verdaderas y cotidianas de nuestra personalidad que no nos interesa reconocer o admitir. Pero si las conocieramos mejor, también podriamos ponerlos en su lugar y neutralizar sus efectos.
Pero estos personajes no sólo habitan dentro de nosotros. Habitan también en otras personas. Hay personas que incluso los alimentan y los cuidan con su comportamiento.A veces esas personas poseidas por sus diablitos llegan a posiciones de poder: El Señor-Voy-A-Encubrir-Un-Pederasta tal vez llegue a ser un magistrado o incluso un arzobispo. El Señor-Voy-A-Asesinar-A-Una-Niña-En-La-Escuela tal vez sea un maestro, o un sacerdote. Tal vez todavía esté rondando libre esperando su siguiente oportunidad. Tal vez todavía de clases a los sobrevivientes. Tal vez el Señor-Voy-A-Matar-Al-Jefe-De-La-Policía se convierta en el Señor-Informante-Del-Narco que todavía anda en la policía potosina. Si yo fuera el suplente tendría miedo porque todavía es mi compañero de oficina.

Cerrar los ojos no los va a hacer desaparecer. Nunca ha funcionado. Dado que la nube de corrupción que cubre a SL cada vez se extiende más, sugiero un exorcismo. ¡Ahora mismo!