viernes, noviembre 28, 2014

1968 por todos lados

Me gustaría decir "se los dije". Ya lo dije. Pero no es que la vocación represora del gobierno y cultura mexikana haya "regresado"; es que siempre ha estado ahí. Nada ha cambiado fundamentalmente en este Mexiko muerto. Dos sexenios del "cambio" no lo movieron ni un milímetro de su ruta. Los poderes de facto siguen siendo los mismos. Las atrocidades siguen siendo las mismas. Las respuestas gubernamentales siguen siendo las mismas. Las marchas siguen siendo las mismas. La represión sigue siendo la misma en el fondo, pero su forma se ha hecho más eficiente y ése es el problema chicos y chicas. La represión ha aprendido mejor qué se necesita para disolver y destruir la cultura de organización social y no podía ser diferente cuando los niveles de impunidad están en el 95%. Los que hacen trampa tienen una ventaja del 95% sobre los que no hacen trampa. Teóricamente el estado funcionaría como árbitro en un sistema moderno. Si el estado lleva un récord de eficiencia del 5% por dos o más décadas; ¿De qué lado está el árbitro? ¿Es hora de cambiar de arbitro o de reglas? ¿Es hora de cambiar de juego?

No se les olvide que el próximo año van a haber elecciones en SLP. Es la única ventana que tenemos para atacar a los políticos. Demandarlos no funciona porque los jueces son del mismo equipo y ya perdieron todo pudor para venderse. Atacarlos en las marchas no funciona porque están arropados por miles de marranos que están dispuestos a lamer su mierda, incluso más patéticos y podridos que sus amos. Entonces: ¿qué vamos a hacer? En estas elecciones todos van a sacar sus estrategias antañeras para acarrear agua a su molino. Tal vez esta sea la última oportunidad para poner la primera piedra de un camino larguísimo y peligroso para que Mexiko intente volver a ser una patria.

Chicos y chicas, cuando estén ante la boleta electoral. ¿Cómo van a votar ahora que saben lo que saben?