Supón que existe un Dios infinito, ¿qué podemos hacer por él? Siendo infinito, él no está sujeto a estados, no puede ser beneficiado ni perjudiciado. No puede desear. Él tiene. ¡Piensa en el egoismo de un hombre que piensa que un ser infinito desea que él lo adore!Robert G. Ingersoll
- del ensayo "What is Religion?" en Atheism: A Reader