martes, agosto 05, 2008

El Circo Romano, La Realidad y MX




En este estado del capitalismo se ha demostrado ampliamente que este sistema está enfocado en alimentar los deseos de sus habitantes más que satisfacer sus necesidades. Descubrimientos recientes de científicos cognitivos han descubierto que la realidad que habitamos puede controlarse y transformarse por medio de la manipulación de nuestra atención.

Tenemos hoy un ejemplo dramático de los poderes en guerra contra el pueblo poniendo esta magia en acción. En el secuestro de Fernando Martí por un supuesto retén falso de la AFI, se ha descubierto que los secuestradores son policías. Si los secuestradores son policías ¿era falso el retén donde secuestraron al chico? ¿Son falsos los retenes de la policía? Lo que sí es cierto es que la familia pagó el rescate y de todos modos asesinaron al secuestrado... unos policías... con credencial verdadera... pagados con dinero real del pueblo... tolerados y tal vez protegidos por sus verdaderos jefes...

En un caso donde se asesinó una familia completa en Ciudad Guzmán, Guadalajara, se descubrió que el asesino fué "Alejandro López Alatorre, agente antisecuestros de la procuraduría estatal", que "se acercó con los ahora fallecidos a partir de que uno de sus parientes fue secuestrado en abril pasado". Un agente antisecuestros matando a familiares de un secuestrado...

En el caso de los Federales levantados a la salida de su escuelita en SL y ejecutados en QRO no han salido polis detenidos, pero dadas las circunstancias es fácil ver de quién podemos sospechar.

Estos hechos y la ilustración de la oveja representan muy dramáticamente las soluciones que te ofrece el kapital en MX:

Confía en los créditos y quédate sin dinero.
Confía en los polis y te secuestran.


¿Cómo podemos continuar llevando nuestros asuntos en paz? Despues de todo el kapital, la poli y nosotros compartimos territorio. Lo primero es no acercarse a tus enemigos ni enfrentarlos directamente. Vuela como mariposa, pica como avispa. Nunca te pongas en posición de que puedan tocarte.

Como en los bellos tiempos del circo romano: el espectáculo termina cuando los ejecutantes son destruidos.

Pero el César nunca actúa en el circo, ni los centuriones. ¿Quién quiere salir de gladiador? ¿Quién quiere salir de cristiano? ¿Quién quiere salir de león?

Mejor ni acercarse.