miércoles, diciembre 16, 2009

El Verde Patito Quiere Poner Orden

Leopoldo Pacheco
Plano Informativo
Los grupos ambientalistas que han mostrado una posición radical respecto al asunto de Minera San Xavier deben hacer una reflexión para no presionar al punto que ponga en riesgo la integridad e incluso la vida de los habitantes de Cerro de San Pedro, consideró la diputada local Yvett Salazar Torres.
 
Además, consideró que con la determinación que se ha tomado en el asunto hay que considerar positivamente que la Minera estará obligada a realizar la remediación del sitio en Cerro de San Pedro, pues de otra manera no había garantías legales para que la misma se llevara a cabo.
 
Dijo entender perfectamente el enojo de los grupos ambientalistas, sin embargo consideró importante que se pondere la paz social y la tranquilidad por encima de cualquier otro interés por el momento.
 
Estos del verde patito siempre con sus cosas...
 
¿Y la integridad y la vida del medio ambiente?
 
ANGÉLICA ENCISO Y EDITH ARGÜELLES 
Ayer por la noche la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) retiró los sellos de clausura colocados el 18 de noviembre en las instalaciones de Minera San Xavier (MSX) en el municipio Cerro de San Pedro, San Luis Potosí, en cumplimiento de la notificación del juez primero de distrito con sede en esa entidad.
 
El organismo clausuró la empresa, de capital canadiense, como medida de seguridad, después de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) revocó la autorización de impacto ambiental por una orden judicial .
 
En un comunicado, la Profepa informó que "no obstante haber dado cumplimiento a esta resolución judicial, se analizan vías jurídicas con la finalidad de proteger el ambiente y hacer cumplir la legislación ambiental".
 
Sin embargo, Sergio Serrano Soriano, presidente del grupo Pro San Luis Ecológico, señaló que la Profepa actuó con dolo, pues dejó vías para que la empresa se amparara y continuara con sus operaciones a pesar de carecer de permisos ambientales. Representantes de este grupo interpusieron ayer un juicio de garantías y un incidente de suspensión porque no se les informó del amparo, pese a ser terceros interesados. El problema de fondo persiste: "La minera no tiene permisos ambientales, aunque con ese amparo podría operar temporalmente", señaló.
 
El dirigente del grupo que demandó a la empresa ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) y demostró que no cumplía los requisitos para contar con el permiso de Semarnat, ha reiterado la necesidad de que exista vigilancia en el poblado para evitar enfrentamientos entre opositores y trabajadores de la empresa.
 
José Guadalupe Durón Santillán, secretario general de Gobierno, señaló que aun cuando ninguna de las partes ha solicitado la intervención de las fuerzas de seguridad, se han preparado operativos para evitar la violencia.
 
Horas antes, Manuel Barrera Guillén, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Gestión Ambiental del gobierno del estado, pidió a los opositores que respetaran el amparo que permite a MSX reanudar sus operaciones por completo mientras se desarrolla el juicio de apelación contra la sentencia del TFJFA que obligó a la Semarnat a retirarle el permiso de impacto ambiental.
 
Filemón Hilario Flores, dirigente potosino del Partido de la Revolución Democrática, dijo que el amparo a MSX es una prueba de que existen jueces que se prestan a la corrupción. "Si ya existía una orden de un tribunal que depende de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ¿por qué la empresa presume de tener un amparo de un juez de San Luis? Eso nadie lo comprende".
 
El lunes por la noche, durante el foro Victorias y retos del movimiento social en contra de la Minera San Xavier, organizado por Casa Lamm y La Jornada, Mario Martínez, del Frente Amplio Opositor (FAO) a la minera, señaló que el mismo tribunal juzgó en dos ocasiones con la misma sentencia: la cancelación del permiso de impacto ambiental.
 
Armando Barreiro, también integrante del FAO, señaló que cada día la minera utiliza 27 millones de litros de agua provenientes de un acuífero sobrexplotado y los contamina con toneladas de cianuro.
¿Y quién le pide a la autoridad local que respete la autoridad federal?
 

La minera canadiense

El pasado 24 de septiembre el pleno del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa emitió una sentencia final contra Minera San Xavier, de Cerro de San Pedro, San Luis Potosí, que dejó sin efectos la autorización condicionada que el 10 de abril de 2006 había emitido la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) incumpliendo una resolución previa dictada por el mismo órgano jurisdiccional el 5 de octubre de 2005.

Hace unas semanas la Semarnat notificó a la empresa la resolución definitiva, pero en tardío cumplimiento de la resolución del tribunal revocó el permiso a Minera San Xavier el día 17 de noviembre. En brutal desacato a las leyes mexicanas y con la posible connivencia de autoridades federales y locales, la compañía prosiguió sus labores de explotación.

El día 14 de diciembre la firma anunció que había obtenido un amparo del juzgado primero de distrito, con sede en la ciudad de San Luis Potosí, en contra de la suspensión parcial de operaciones de la minera. Esta protección legal la autoriza a continuar tanto los procesos de extracción con explosiones a cielo abierto como los más peligrosos y dañinos de lixiviación de oro y plata. En el colmo del cinismo empresarial y político de México, poco después de que el gobierno federal arrojó a la calle a más de 41 mil trabajadores directos de Luz y Fuerza del Centro, Robert Gallagher, presidente de la compañía canadiense New Gold, señaló que el juzgado primero de distrito concedió el amparo a Minera San Xavier para no afectar a más de 500 empleados directos y mil 500 indirectos en Cerro de San Pedro.

Desde el inicio de sus acciones, la minera ha ido mostrando su nulo respeto por las leyes del país y se ha valido de numerosos recursos ilegales, violentos muchos de ellos, para avanzar en sus proyectos de explotación minera y de envenenamiento de mantos acuíferos y del ecosistema del valle de San Luis. Procedió a comprar, por ejemplo, terrenos municipales y fincas abandonadas en la cabecera municipal de Cerro de San Pedro mediante contratos al margen de la ley o mediante la firma de un contrato de arrendamiento de tierras del ejido de Cerro de San Pedro con falsos ejidatarios, el cual fue anulado en su momento, y en vano, por resolutivos tanto del tribunal agrario como del segundo tribunal colegiado del noveno circuito.

Con este falso contrato, desde 2004 Minera San Xavier tomó posesión de las tierras y realizó trabajos sobre inmuebles antiguos con autorización del INAH, además de trabajos de reubicación de flora protegida, que causaron la destrucción y muerte, por el descuido con que se procedió, de cientos de cactáceas en peligro de extinción, representando todo ello una pérdida irreparable al ecosistema.

Además cerró caminos vecinales que durante 400 años fueron utilizados por los pobladores de las comunidades de la Zapatilla, Cuesta de Campa, Portezuelo y Cerro de San Pedro, sin haber tramitado y obtenido los permisos necesarios. También invadió terrenos propiedad de la nación, pertenecientes a la antigua vía del ferrocarril Potosí-Río Verde, ramal San Pedro. Instaló, igualmente, una cerca ciclónica de varios kilómetros de longitud que envuelve el poblado por los lados norte, oriente y poniente, impidiendo el paso a pobladores, visitantes y ejidatarios a áreas que en verdad siguen siendo municipales.

Hace tiempo comenté en las páginas de La Jornada que un regidor del cabildo de Cerro de San Pedro expuso ante el juez segundo de distrito, en el estado de San Luis Potosí, que en una sesión de cabildo, celebrada la tarde del 7 de agosto de 2004, el presidente municipal intentó pasar por encima del juicio de amparo 564/2004, con el fin de autorizar las tareas de operación de la minera. El regidor entregó al juzgado una grabación de audio de la sesión con su transcripción estenográfica; en ella el presidente municipal se declara presionado por el presidente Vicente Fox y por el gobernador del estado.

El futuro de Cerro de San Pedro y de los habitantes del valle de San Luis no es un caso aislado en México. Procesos semejantes, conflictos similares, despojos y desaparición inminente de comunidades y poblados, están teniendo lugar en otras zonas de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Chihuahua. Mientras Canadá exige requisitos increíbles para el visado de mexicanos, las empresas de ese país deciden por sí mismas qué aceptar o no de las leyes mexicanas. ¿No hay una autoridad federal o estatal que, con estos antecedentes legales, ponga un alto a esa empresa rebelde y dañina?